Rosa, Quique y Pepa son los protagonistas de esta historia. Los tres sufren y han sufrido la realidad del cancer. De su mano vamos conociendo una parte de la enfermedad a menudo desconocida: los problemas de comunicación entre enfermos y profesionales sanitarios. Son problemas añadidos a la evolución de la enfermedad que contribuyen a generar más angustia, si eso es posible, en los pacientes.